viernes, 26 de julio de 2013



NO ES DÍA DE PRESENTACIONES

He sabido de tu rendición
pero aún
no he pasado a creerlo.

Retira el brazo que asfixia tu cuello,
que derrite la intención,
que humilla los egos.

No entretengas la palabra
maldiciendo.
No  robes sus promesas
con el arma blanca de los miedos,
ese, que un día adquiriste de saldo
en el mercadillo de una vida arrinconada,
de una vida traicionada.

Tú, que suplías las tinieblas
con el sol de la esperanza,
- como quién canjea un ticket descuento
 de los grandes almacenes-
que renunciabas a excesos de oropel
por genuinas escaseces,
que sabías desmemoriar a la memoria
cuando esta te incordiaba.

Tú, y tu osada vehemencia,
ávida de atenciones asentidas,
no merecen el desprecio del olvido
ni este hoy que ayer cargaste.

Desconozco esa persona que ahora viste
tu traje.

No habla como tú.
No piensa como tú.
No camina como tú.

¿Dónde ocultaste la incandescencia de tu voz?
¿Dónde yace el mundo que pensaste?
¿Dónde descalzaste tus huellas sangrantes?

Definitivamente creo que hoy
no es día de presentaciones.

©Concha González.
©Imagen propia.


sábado, 13 de julio de 2013



ASFIXIA

Hoy apenas si respiro.

El aire se agota tras mis dedos

se agota
entre
mis
dedos.

No suena la trompeta
-clara y diáfana-
pecio en el que suelen sostenerse
mis palabras náufragas.

Mi muerte
en estas manos recala.
Posa su macilento rostro
su voz quebrada
su hálito putrefacto
su vidriosa mirada

y, su no ser, su no existir
entre  las palmas horadadas

y allí retiene
su nada.

Hoy
en mis folios inmaculados
las letras juegan al escondite

pero me temo que a las mías
nadie parece salvarlas.

©Concha González.
Imagen de la red


miércoles, 3 de julio de 2013

PENSAMIENTO




PENSAMIENTO

Quien calle como si hablase
ocultará en el silencio
las irredentas dichas
los irrenunciables miedos
los irrespetuosos anhelos

ocultará
la voz
la palabra
el hálito primitivo
que esboza el primer intento.

Ocultará
la solitud que se aferra
a los secretos.

Quien calle como si hablase
descubrirá
(aún sin pretenderlo)
la elocuencia de sus propios pensamientos.

©Concha González.
©Imagen propia.