¿SABES?
¿Sabes?
Aferraste a mis recuerdos
la voz, tu niñez narrada
el manto con que el cubriste
parte de los clandestinos secretos;
tus miedos arrinconados, los futuros añorados
tus pies descalzos, los abrazos cálidos
tu caminar ausente
los sueños inexpresados
y los verbalizados
y los desechados;
tus deseos alimentados
la familiaridad de tus gestos
las palabras desgastadas
caminando por sus ecos
y quizás también
pronunciadas en otro tiempo
del mismo modo... en los mismos silencios.
y cómo no, los besos lentos.
Los besos lentos.
¿Sabes?
Todo esto nada más ni nada menos
lo aferraste a mis recuerdos.
©Concha González.