A FECHA DE HOY
Respiras exhalando los caminos
descastados
que por la extraña hora
señalas con tu dedo.
Es la marca más profunda,
prevista y esperada
mostrando libertad de sangre
como signo de flaqueza.
Es el acérrimo ahondar que
todo lo cambia,
la lágrima fácil que un día
malgastaste, la difícil que
subestimaste.
Esa extraña hora, como rostro
iluminado, presente y ausente
cierta, como un residuo de
quietud, toma por la fuerza
nombres y linajes sin
condición, en irrefutable argumento
entre todos los posibles.
Incluso suele acertar de pleno
en su encomienda y sea que tú
aceptes encajar su ineludible comisión.
Mientras, voz, anhelo y memoria
para permanecer.
Concha González.
Imagen propia.