LA TARDE
Bella era la tarde.
La palabra limpia.
Tus manos, las mías, el tiempo...
La verdad despistaba a los guardianes
de las horas
y, sonreía.
¿Acaso ya no respira la vida?
¿Cuándo se asfixió entre la prisa?
¿Quién la desprotegió de sí misma?
Cuánta paz
entre montañas de silencios.
¿Será el recuerdo que me alcanza
a pasos lentos?
Cuánta voz
habitando nuestros huecos
cuánta ingrávida
voz
y, la fragilidad de la tarde
bella
nuestra.
©Concha González
bello!!
ResponderEliminarBello!!
ResponderEliminarGracias pepa. Un abrazo.
EliminarMe parece que tu poesía mejora a medida que la afilas. Da la impresión de que has encontrado el camino, y eso ya es mucho. En las fotos, también.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Gracias Amando, a lo mejor me va encontrando el camino a mi, no sé... Agradecida en todo caso.
EliminarUn abrazo amigo.