LA CAÍDA DE LOS CREDOS
Nunca más diré no.
El sí será mi seña de identidad.
Un sí que apuesta imponderable
por los sueños que un día
nacieron libres
libres
sin guetos
libres
a cielo abierto.
Nunca más diré
no
no
pues es el
sí
sí
el estandarte que abandero
sí a la vida
sí al amor
sí al misterio
sí
a los cánticos del pueblo
baluarte de los pasos y el sendero.
sí
a los cánticos del pueblo
baluarte de los pasos y el sendero.
Sí al cálido abrazo.
No al adiós sin regreso.
El sí será
mi seña de identidad
osario de mi esperanza
celaje a la confianza
será
derrota de la nada
cremación de las falencias
derruir de los miedos
el morir de lo ambiguo
la caída de los falsos credos.
©Concha González
Imagen propia©
Coincido en todo con Fernando Carlos, sin conocerle. Desde que Raimon nos invitaba a decir no (a los que ya somos talluditos) el no ha sido un estandarte contra la resignación. pero tú demuestras que también, en cada negación, se esconde una afirmación, que hay muchos, y valiente, síes por decir. Un abrazo.
ResponderEliminarClaro que Sí estimado compañero. Valga como apunte recalcar, que ante todo y sobre todo somos personas. Un abrazo.
ResponderEliminarLa resignación acaba minando la voluntad y sin esta ¿qué seríamos?
ResponderEliminarGracias Amando por tu lectura y opinión siempre. Un abrazo.
guárdate algún NO por decir... a veces es quien nos abre las puertas a los muchos SI por venir...
ResponderEliminarme gusta como escribís, un cariño,
Gracias Mónica Pía por entrar en mi blog y hacerte partícipe de él. Gracias también por tu consejo, el cual me parece muy certero. Un abrazo.
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