IGNORANCIA
Él aún no lo sabe.
No sabe
de la quietud manipulada,
del amargo sabor de una boca callada
del azaroso disfraz
con el que se disfraza una vida
ausente de vida.
No sabe
que los planes del medio día
en la noche esconden
su soledad, su asfixia
su resquemor, su hipocresía...
...ni cómo se ocultan
y tapan sus ojos y oídos
bajo esas sábanas gruesas de invierno
que todo lo oscurecen e insonorizan
ni cómo en la noche...
agonizan.
agonizan.
Después,
mueren sin morir en ellos
bajo los azotes de unos estertores rítmicos
que tratan de silenciar la voz de la cordura
mientras la mañana neonata
reencarna
sus míseras miserias
caídas
sus míseras miserias
caídas
y así
día tras día.
Pero él
aún no lo sabe.
©Concha González
Imagen tomada de la red.
Así es... Él aún no sabe ni sabrá nunca...
ResponderEliminarAsí es, o por lo menos así lo veo yo. Gracias IMa.
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