jueves, 17 de mayo de 2012


LA ESPERA

Esperando
sin remedio 
remeces tu altivo ego,
padeciendo (como de pasada)
por males menores
de menores y errantes hechos.

Entre todo ello,
sufres 
por lo que ya no tienes,
por lo que tuviste,
por lo que no tendrás.

Sufres
porque es tu condición de vida,
esbozos de muerte prematura,
ignota complacencia,
amor desenfrenado
a la tristeza más triste,
obsolescencia de procaces logros 
mártires locos.

Sufres con desganas
y a destiempo.
La desgana la atesoras 
para la pasión y el sentimiento;
el tiempo 
para otro día quizás.
Otro día...
y otro sueño.
© Concha González.



No hay comentarios:

Publicar un comentario