domingo, 18 de mayo de 2014

POESÍA


“Los poemas son como los paisajes. Están ahí y no tiene sentido preguntarse por su propietario…”

Francisco García Marquina.


POESÍA


Voz silente, inasible, impalpable,
que une palabras…

palabras de ensueños, de delirio,
de miedo,
palabras de deseo

de todas las formas que estime adquirir
su espíritu eterno.

Hierro candente
que marca  los  pechos desnudos
con su ingravidez
y allí donde escuece
su peso es aún más liviano,
y  la sangre de su cicatriz
pura y libre,
libre y cálida...
                     libre.


De repente
existes.
Desconozco si vas
o vuelves,
si siempre has estado, si renaces
o simplemente
si reapareces.

De repente eres.

De repente estás.
Anuncias tu llegada
a golpe de preguntas
y, a golpe de respuestas
te muestras.

A veces se te piensa
_como costumbre transitoria_
evaporando  tus rugidos
tras los labios silenciosos
que te nombran.

Te rememoras.
Y te huyen los fantasmas
que surten de batallas
tu intangible tacto.
Huyen. Te escapan
hacia ese olvido polisémico
que frecuentemente adoptan
tus retales de miradas.

Solo tú explicas
porque solamente tú
conoces.
Solo tú auguras, evocas,
ensalzas, castigas
o ruegas.
Solo tú.

Solo tú luces
el reflejo fiel
de los ojos ebrios,
de la boca en verso,
de los negros duelos.
Porque sudas tinta
indeleble,
porque tiñes de esperanza
las mentiras verdaderas.
Porque tus noches escudriñan
_desde la quietud del viento_
quién realmente fue, es
y será,
la guía que te guía
tierra adentro.

Porque tu voz inasible, silente,
impalpable

que une palabras,
palabras de ensueños,
de todas las formas
que estime adquirir
tu espíritu eterno…

es
la voz

la única voz
que replican los ecos.

©Concha González.



2 comentarios:

  1. Amiga Concha, ojalá la poesía sea todo eso que supones, que su voz no esté sepultada por este guirigay de palabrería que parece suplantarla. Sé que tú lo anhelas así, y es posible que tengas razón, pero a veces solo se escucha un voceo de pavos reales, y nada de ecos.
    Abrazos, siempre

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  2. Ojalá querido Amando. A mí me gusta pensarla así y así lo manifiesto. No tengo nada que perder.
    Un gran abrazo.

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