lunes, 6 de mayo de 2013



UN DÍA

Un día más se va
instando a la oscuridad
que alumbra las noches,
a habitar ese momento
deshojado de propósitos,
a cerrar las puertas de una vida pretenciosa
a la que nada se le adeuda,
a apretar los sueños contra aquellos ojos
que disfracen su mirada
de prisas conniventes, de eternos inviernos,
de libertades seducidas
por gigolós de labios de acero,

y a huir de esa luz,
cuando sólo ilumine
el cansancio y los duelos.

Un día más
se va,
y en su maleta de ruedas se adivina
algún camino con aroma de destino,
alguna palabra olvidada tras su forro nacarado,
algún silencio indeclarable
en las aduanas de la  vida.

Pero desde lo lejos del alma
desde lo que aún queda en pie
desde lo que aún nos queda por ser y hacer...
se barruntan muchos días hacinados,
en  jaulas metódicas, frías, tediosas.

Se barruntan días
desnudos de eufemismos,
vírgenes de confianzas y de miedos,
de amores y odios,
de llantos y ruegos.
Días que aún desconocen
lo que será de sus veinticuatro horas
de tiempo en el tiempo.

Un día más se va
con la costumbre incoherente
de no regresar jamás.
Se va
con el sabor desconcertante
de la amarga dulzura,
y esa sensación calmada
de la costumbre.

©Concha González.
Imagen propia©

4 comentarios:

  1. Me has dejado desconcertado, mirando el almanaque sin distinguir colores en los días de la semana que viene. Veremos cómo salen.
    Un abrazo

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  2. Veremos. Seguro salen bien. Es lo que se suele decir a modo de deseo. Un abrazo.

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  3. " Cae la noche y me olvidé otra vez de tomar una determinación". Radio Futura-La estatua del jardín botánico.

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  4. Veo que te ha dado por la música. Pues si. Caen las noches sin determinaciones. Un saludo Fernando.

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