VÉRTIGO
Yo pongo:
dos lunas llenas en mis ojos,
una sombra blanco roto
y una sonrisa ahogada
sobre la almohada de mi cama.
Yo pongo:
un puño sobre otro,
en un eterno juego de vaivenes,
una casa abandonada
por algún rincón incierto,
y una pared oblicua
obligándome al descenso.
Pongo, yo pongo
una distancia,
un renglón,
un patio con verdín,
y algún nombres entre tristezas.
Luego, más tarde quizás,
diré algo:
vértigo.
©Concha González
Imagen propia
No hay comentarios:
Publicar un comentario