jueves, 31 de enero de 2013
EL JUEGO
I
Continúan los juegos de naipes
a pesar de aquellos tiempos de ostentosas guerras,
desahucios de inhabitados hogares
contiendas sin leyes ni reglas
cansados descansos que a nadie renuevan
paseos que a medias se empiezan
mientras nuestros cuerpos olvidados
eludían sus razones de ser
de estar
tras cortinas de rasos y sedas.
II
La llamada transformó en ecos la voz ausente
la que nunca dijo nada,
la que nunca afirmó ni afirmará,
la que nunca desmintió ni desmentirá.
III
Después
las despedidas desperdiciadas por regresos avezados
bajando la persiana de la senectud para alivio
de los ojos altruistas.
Después
el sentir del frío invierno
del cálido verano
ardid este
con su desgana indecorosa
de aquellos viejos juegos
inacabados.
IV
Viviendo cualquier tiempo
apostando
confiando
olvidando
se acortan las horas
se alivian desaciertos.
Así
quizás,
se gane el juego.
©Concha González.
domingo, 20 de enero de 2013
UN SILENCIO
Habrá un silencio
en el cual
las palabras no verbalizadas
espiarán tus pasos,
descorrerán esa cortina gris y opaca
que ocultan tras su engaño
los pasos de los días
y los mezclarán en una miscelánea amorfa
con esa luctuosa oscuridad...
que te vigila.
Habrá un silencio que nadie escuche
pero que a ti conseguirá
sorprenderte en la noche,
y a puerta cerrada
te cantará al oído
su ausente tonada.
Un silencio
que cuando el sueño nocturno
te aprese y te desvista de vida,
te arropará en tu cama
y robará con premeditación y alevosía
tu saliva atribulada.
Habrá un silencio
en el que solo se escuche
su propio silencio,
que fenecerá tan solo
entre ruidos mundanos,
entre rostros extraños,
entre miedos absurdos,
entre ruidos, rostros y miedos
vanos.
©Concha González.
Imagen tomada de la red.
domingo, 13 de enero de 2013
NEGACIÓN
No tocaré tu voz con el hálito de mis labios
ni traduciré al olvido tu silencio.
No recordaré tu ausencia como mía
ni castraré tus lágrimas con la indolencia del orgullo.
No caminaré sobre tus incandescentes brasas
mientras la tierra que me arropa atempere los suelos de mis pasos.
No custodiaré el trofeo de la carne.
No lo custodiaré mientras tan solo sea carne.
No precipitaré al vacío los aullidos desgarradores
que asolan mi garganta dolorida.
Los amarraré a mi sombra.
Los amarraré a tu sombra.
No negaré la nada mientras esta siga siendo algo.
No dispararé balas de plata a los corazones muertos,
pues estos yacen ya fríos sin sangre ni tormentos.
No sembraré simientes donde el desierto instaló su espíritu desolador.
Tan solo cosecharé sus frutos ácidos, agrios, amargos...
No escucharé sonidos sordos, palabras necias, deseos roncos.
Seré libre; libre como las manos al cuerpo, como la imagen a los espejos, como las piedras a los senderos.
No negaré la nada...mientras esta siga siendo algo.
©Concha González.
Imagen tomada de la red.
domingo, 6 de enero de 2013
EL BESO
El beso
nunca ignora
la verdad
mantiene
su promesa
de ser libre
libre
por siempre.
Calma la certidumbre
de la incerteza
nunca juega
su seriedad le estorba
como la pesadilla al sueño
como la vida al viejo
como la recapacitación
al mundano silencio.
Nunca ignora
la verdad
la atrapa entre sus labios
y nunca jamás
la deja marchar.
©Concha González.
Imagen tomada de la red
Imagen tomada de la red
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